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La Vida es Corta

La vida es corta, no hay tiempo para malgastarla en enojo con los que amas o en pensamientos de relaciones rotas.

Sé tu mismo, atesora cada minuto que tengas, si has estado triste, vendrán mejores momentos, ten esperanza en Dios, el dador de la vida, saldrás de esto.

La Vida es corta, como neblina que ahora está y luego desaparece, vale la pena vivir con propósito y con sentido, busca hacer algo que te llene de satisfacción, ayuda a alguien a vivir mejor, da tu servicio al necesitado, sal de tu propias frustraciones dando de ti en palabras, en acciones, en bendiciones; haz que cada momento cuente.

Ama a los demás como te amas a ti mismo, el amor hace que la vida sea valiosa, que salgamos a bendecir y que seamos bendecidos.

¿Para qué vivimos? La vida es corta. Demasiado corta para pasarla en una búsqueda ansiosa de seguridad. Tenemos identidad como criaturas singulares de Dios, y seguridad como sus hijos amados. Decidámonos a tomar esa aventura con Dios que comienza llevando el evangelio al mundo, y se extiende hasta una eternidad que estará llena de sorpresas gratas. Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, nosotros también debemos hacernos al mismo pensamiento; Cristo padeció en la carne y terminó con el pecado para que nosotros no vivamos en la carne el tiempo que resta en esta tierra, sino que vivamos conforme a la voluntad de Dios.

Haga la prueba, pídale a Dios que lo libre de esas cosas feas con las que ha vivido hasta hoy y no ha podido dejar.

En China existe una costumbre que nos haría mucho bien si la practicáramos: Cada Año Nuevo, todo hombre o niño varón, desde el más encumbrado hasta el más humilde, visita a su madre, y le lleva un regalo. Al mismo tiempo le agradece todo lo que ella ha hecho por él, y pide que ella siga bendiciéndole otro año más.

La misma actitud debemos tener con Dios, cada día demos le gracias por todo lo que tenemos, bueno o malo, y pidamole que siga bendiciendo nuestra vida, la de nuestra familia y la de nuestro prójimo.

 

1ª Tesalonicenses 5:18 Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

 

Que Dios te bendiga.

 

Amen